
Hacía tiempo que el despertador no sonaba con tanta intensidad, parecía que me decia a gritos que me despertara y dejase de soñar, algo que ni recuerdo,con la somnolencia la desgana y la hora pegada (como de costumbre) fui a que ese elemento llamado agua, me despejase las legañas de mis ojos, y así ver el dia de otra forma.
coche, tráfico, aire caliente, música, parece que al dia le cuesta mejorar, llego tarde,(como de costumbre) y abro la puerta riéndome como de costumbre para sentarme en el sitio de siempre.
debatimos, reimos mientras mi gran compañera Lucia reia y mataba si hablaban de "los monos y la guerra",qué disparate, pero quien dijo que la vida no lo fuese, y la vivimos con intensidad. El tiempo como todo termino, y con ello la clase de bioetica, curiosa cuanto menos, maleta, coche, aire,ahora a diferencia de antes frío, el dia cambiaba y entre risas y conversaciones variopintas pasamos la mañana. LLegamos a una estacion que nadie conoce, digamos que una estacion poco transitada pero que un dia acabo con la vida e ilusiones de más 100 de personas y familias en mi gran ciudad, supongamos que hablo de Madrid. La gente y el barullo, el barullo y la gente, nosotros y la gente con barullo, unas fotos que marcarian el final de ese tiempo que como bien decia, siempre termina, el tren llegaba y con el, ella se iba.
sólo,otra vez solo, hago unas llamadas y me dispongo andar sin rumbo alguno,prefiero andar a mi aire, ver a la gente mirar, mirar lo que ve la gente y ver gente que te ve, tranquilidad,silencio, arboles verdes, parecen sacados de un lienzo, ¿del lienzo de mis sueños? no seamos tan cursis, dejemoslo con el nombre de "retiro" y sigamos nuestro paseo... miro hacia arriba , siempre arriba viendo que nos depara la vista, y puedo ver arboles altos, cubiertos por otros mas altos y frondosos que a su vez están bañados por otros aun mayores, gobernado por un cielo turbio con ganas de explotar en colera, tranquilidad como una obra de becquer, una banda sonora donde los pensamientos son las notas, y la sonrisa el compás,plasmados en un pentagrama llamado melancolía, sí definitivamente es un sueño, bueno no, el sonido de mi blackberry me hace volver a la realidad, y un fuerte pinchazo en la parte abdominal izquierda, de nuevo el ruido se apodera de todo y yo a paso firme y acelerado sigo andando... cansado pero ando.
llueve pero....necesito caminar
the wolf